Preguntas frecuentes
Preguntas frecuentes sobre mecánica y mantenimiento del automóvil
Lo recomendable es cambiar la correa de distribución entre los 80.000 y los 160.000 kilómetros. Si no se hacen muchos kilómetros al año, entonces es recomendable cambiarla cada 5 años.
Más información sobre el cambio de la correa de distribución aquí.
No, aunque los motores Diese son los que más sufren por la carbonilla, y por tanto los que mejores resultados obtienen por el proceso de descarbonización, también se realiza en motores a gasolina consiguiendo importantes mejoras en su rendimiento y consumo.
Normalmente notamos una pérdida de potencia, o notamos el pedal del embrague muy duro. Podemos hacer una comprobación acelerando fuerte a bajas revoluciones y circulando en marcha larga. Si suben las revoluciones del motor, pero el vehículo no acelera, sabremos que está en mal estado.
La realización de una revisión Pre-ITV no es obligatoria, pero nos ahorrará tiempo y dinero ir a pasar la ITV sabiendo que el vehículo está en disposición de pasarla sin problemas. En caso de deficiencias graves, con resultado desfavorable o negativo, el vehículo queda inmovilizado y es ilegal conducirlo si no es para llevarlo al taller o a una nueva inspección técnica.
Más información sobre la Pre-ITV aquí.
Cuando realizamos trayectos cortos de forma habitual el neumático no llega a alcanzar una temperatura de funcionamiento idónea, esto produce que en lugar de desgastarse y perder su dibujo gradualmente, se vaya endureciendo (Cristalizando). Aunque visualmente parece estar en buen estado, si lo miramos muy de cerca, veremos que tiene multitud de microfisuras, además el agarre sobre el firme es muy deficiente aún en seco, pues ha perdido su "gomosidad" y por tanto es peligroso para la conducción.
Por norma general, y al ser un circuito cerrado, no haría falta recargar el gas del aire acondicionado. Pero los vehículos están expuestos al sol, frío, y vibraciones que pueden hacer perder la estanqueidad del circuito. Conviene revisar cada dos años, no solo la cantidad de gas si no, todo el sistema de aire acondicionado o climatización de nuestro vehículo para detectar posibles fugas y anomalías en su funcionamiento.
Más información sobre climatización o aire acondicionado de nuestro vehículo aquí.
Desde mediados de los años 90 los vehículos disponen de medidas de seguridad como llaves codificadas que impiden arrancar el motor si no es con la llave proporcionada con el vehículo. Afortunadamente, esta tecnología permite realizar copias y clonar el código en una llave nueva.
El inmovilizador del vehículo puede fallar por causas muy diversas; Llave descodificada, auto-bloqueo por intento de robo, fallo en la interface de comunicación, fallo eléctrico o incluso que la batería de la llave o el vehículo esté agotada . Por estos y otros motivos es recomendable no manipular nada en el vehículo y dejarlo en manos de profesionales.
Más información sobre averías en el inmovilizador del coche aquí.
Lejos estamos de los antiguos vehículos en que casi visualmente podíamos saber que avería tenia un motor con solo levantar el capó. Los vehículos actuales son de una complejidad pasmosa, y para localizar las averías o saber su estado, debemos adentrarnos en sus sistemas informatizados y chequear sus parámetros con máquinas igual de sofisticadas, que nos aportan una lectura de todos sus parámetros, ofreciéndonos datos sobre cuál es su situación actual y comparándola con la que debería ser.